Texto: VichoMamel Foto….D.R.A

Un dia te subiste al avion y te fuiste de tierras calientes a tu Patria ..decias»…
No¡¡ ……no importo, cerrar una década de experiencias buenas y malas, un proceso de juventud a madurez, de risas con amigos coterráneos, también fuera de su País, días largos de veranos, tampoco importó el bello saludo matutino de las aves como vecinas en su ventana o el beso nocturno del mar con la arena cada noche sin parar. No importo….
Su primer paso a un mundo distinto, fue un decenio más atrás, no era su primera vez, ya saltó por New Zealand, compro un Baguette en el centro de París, visitó a la zia (Tía) Susy en Florencia, tomo pisco sour en Perú, se bañó en las cataratas del Iguazú, y como olvidar que preparo ensalada alemana en Düsseldorf, junto con la borrachera que le llevó al hospital en Moscú.
Recorrió medio mundo, la gastronomía, souvenirs, amistades, atardeceres, nada , nada le detuvo… su bus de la vida no llegó a su parada todavía, En su álbum de fotos lleno de postales no estaba completo y decidió ….
¡¡ Hoy es buen dia para empezar…. maleta colmada de dudas, mapamundis subrayados, diccionario de lengua extraña fue parte de su nueva aventura.
Tierra caliente la recibió con agua del cielo, el calor subía del piso, nadie estaba con un letrero y no miro su nombre al inicio de la expedición.
Aprendió, recorrió, se movilizó de punta a punta del territorio, trabajo con personas de buen corazón, saboreo la cocina andina e hizo con la lengua nativa extraña amistades fuertes. Al inicio decias que era por 6 meses, ya pasaron 3, 7, 10 años, la suerte le sonrió al forma familia, no hubo fin de semana que sus amigos le invitan, lucia el color oscuro que el sol le donó, esa piel canela que brillaba en las noches de brisa de mar.
En un amanecer diferente, busco su vieja maleta llenando de suspiros, recuerdos, lágrimas, pasaportes, una vieja muñeca de vaca y de la mano de tu retoño subio al avion y dijo que se va a su país..
Una vieja del condado, esa comadrona que cura el susto a los niños, la partera que ayuda a las mujeres embarazadas, mujer llena de canas blancas con sonrisa sin dientes, manos flacas que se llenan de arrugas, cuerpo pequeño encorvado, tapado con ropas de los vecinos que ofrendan por las palabras sabias que escupe cuando la preguntan… Si ella mismo…..
¡ Oye niña… tu tiempo se acabó por estas tierras… ja ja ja
y no regreses por esta vereda….
¡¡ tu final¡¡ no está aquí. Mientras apuñalaba amenazas, miedos y temores con la miradas de sus ojos cafés a los ojos azules de la extranjera …
Fin.